Si eres amantes de los cuentos clasicos, entonces te invitamos a disfrutar de ‘El cohete de los sueños’, un cuento infantil dedicado a todos los niños.
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Un niño soñaba con tener un hermoso cohete, el cual pudiese lanzar al espacio. Todos los dÃas por televisión veÃa los asombrosos cohetes que se promocionaban, aunque él no tenÃa dinero para poder comprar uno.
Un dÃa iba caminando por la calle para ir a su casa, cuando de pronto en una esquina vio la caja del cohete que veÃa en televisión. Su emoción fue tanta que no dudo en correr y acercarse a la caja, con gran ilusión la abrió y se dio cuenta que en su interior tan solo se encontraba un cohete de papel que habÃa sido error de fábrica.
El niño se sintió bastante triste, esperaba abrir la caja y encontrar un asombroso cohete nuevo. Aunque, luego de mucho pensarlo decidió tomar el cohete de papel averiado y llevarlo consigo a casa.
Cuando llegó a su hogar se dio cuenta de que por fin tenÃa un cohete, ciertamente no era lo que esperaba, pero al menos tenÃa uno. Asà que decidió crear su propio escenario para lanzar el cohete que habÃa encontrado.
Su trabajo fue bastante duro pasó dÃas enteros buscando papeles de colores y de varios tamaños. Después de que por fin consiguió lo que necesitaba decidió comenzar a cortar, pegar y dibujar todas las estrellas y planetas.
Este trabajo le llevó muchos dÃas, sin embargo, cuando por fin lo terminó, se asombró de lo bien que habÃa quedado, pues una de las paredes de su cuarto realmente parecÃa una ventana con vista al espacio.
Muy contento con el resultado comenzó a jugar con su cohete de papel y el gran fondo que habÃa creado. Un dÃa mientras se encontraba en su habitación, un amigo llegó a visitarlo, al entrar a su cuarto su reacción fue de total sorpresa.
Su amigo no podÃa creer lo que estaba frente a él, nunca antes habÃa visto un escenario tan hermoso. Por lo cual, se le ocurrió preguntarle al pequeño niño si le cambiaba el escenario que habÃa construido por un cohete nuevo que tenÃa en su casa.
El niño se emocionó muchÃsimo, no lo pensó dos veces y aceptó el trato, de esta manera, le dio su cohete de papel, su escenario y todos los planetas que habÃa hecho, mientras que su compañero cumplió su palabra y le entregó el cohete nuevo.
Desde que lo recibió y comenzó a jugar, se dio cuenta de lo mucho que extrañaba su cohete de papel y todo el escenario que habÃa construido. Además, comprendió que se divertÃa mucho más cuando jugaba con los juguetes que el mismo habÃa construido con su trabajo.
Luego de esto decidió no comprar más juguetes y por el contrario construirlos él mismo, gracias a todo el talento que desarrollo se convirtió en el mejor juguetero del mundo cuando creció.
De esta forma, pudo entender que lo más importante no son las cosas materiales, por el contrario, tienen mucho más valor aquellas cosas que se trabajan con esfuerzo e ilusión y desde ese dÃa, siempre trabajó duró por sus sueños.